Preparación y Técnica de Siembra
- Suelo: Es fundamental un suelo con buen drenaje para evitar que los bulbos se pudran.
- Siembra:
- Utiliza dientes de ajo sanos, separándolos de la cabeza justo antes de plantar.
- Planta los dientes con la punta de germinación hacia arriba.
- La profundidad no debe ser excesiva, unos 4 cm es suficiente.
- Distancia: deja una separación de unos 10-15 cm entre dientes y 20-30 cm entre hileras para permitir un buen desarrollo de las cabezas.
- Riego inicial: Da un riego inicial después de la siembra y no vuelvas a regar hasta que broten, vigilando que la tierra se mantenga ligeramente húmeda sin encharcamientos.
Cuidados del Cultivo
- Riego: El ajo es sensible al exceso de agua, por lo que el riego debe ser moderado. El método de riego por goteo es frecuente en grandes cultivos.
- Aporcado: Cubrir los ajos con ceniza puede ayudar como fungicida natural.
- Floración: Si la planta desarrolla el tallo floral (escapo), es recomendable cortarlo para favorecer que la energía se concentre en el engorde del bulbo.
- Cosecha: La cosecha se realiza cuando las hojas están secas, generalmente entre 7 y 8 meses después de la siembra.