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	    Los parterres son una de las formas más sencillas y decorativas de dar vida a cualquier jardín. Permiten organizar las plantas, resaltar zonas concretas y aportar un toque de diseño sin necesidad de grandes obras. Y, si además los decoras con piedras, conseguirás un espacio natural, elegante y de bajo mantenimiento, perfecto para disfrutar durante todo el año.
En este artículo te explicamos cómo hacer un parterre con piedras paso a paso, qué materiales necesitas y qué tipo de piedras o plantas combinan mejor según el estilo de tu jardín. Ya sea que quieras un rincón minimalista o un ambiente más rústico, con unas pocas ideas podrás crear un espacio atractivo y duradero.
Y si prefieres ver ejemplos o conseguir las plantas ideales para tu proyecto, acércate a nuestro vivero en Logroño, te ayudaremos a elegir las mejores opciones para tu jardín.
¿Qué es un parterre?
Un parterre es una zona delimitada dentro del jardín que se destina a la decoración con plantas, piedras u otros elementos ornamentales. Tradicionalmente, se usaba para organizar las flores en formas geométricas, pero hoy en día también se emplea para crear espacios modernos, naturales o minimalistas, según el estilo del jardín.
El objetivo principal de un parterre es ordenar visualmente el espacio, aportando equilibrio y estructura al entorno. Además, permite combinar texturas, colores y alturas de forma armónica, dando protagonismo tanto a las plantas como a los materiales decorativos, como las piedras o la grava.
En jardines grandes, los parterres ayudan a separar zonas (por ejemplo, la parte ornamental del área de descanso o del huerto). En espacios pequeños, en cambio, pueden servir para crear un punto focal decorativo con muy poco mantenimiento.
Motivos para decorar un parterre con piedras
Decorar un parterre con piedras es una de las opciones más prácticas y estéticas para transformar el jardín. Las piedras aportan textura, contraste y un aspecto natural que se integra fácilmente con cualquier estilo de jardín, desde los diseños rústicos hasta los más modernos y minimalistas. Además de su valor decorativo, las piedras ofrecen múltiples ventajas funcionales:
- Bajo mantenimiento: reducen la aparición de malas hierbas y ayudan a conservar la humedad del suelo.
- Durabilidad: no se deterioran con el paso del tiempo ni con las inclemencias del clima.
- Buen drenaje: facilitan la evacuación del agua de lluvia, evitando encharcamientos y protegiendo las raíces de las plantas.
- Versatilidad estética: existen diferentes tipos, colores y tamaños de piedra que permiten crear combinaciones únicas y personalizadas.
- Sostenibilidad: al ser un material natural y reutilizable, es una opción respetuosa con el medio ambiente.
En resumen, decorar un parterre con piedras es una forma sencilla de conseguir un jardín bonito, resistente y fácil de cuidar.
Materiales necesarios para hacer un parterre
Antes de ponerte manos a la obra, es importante preparar todo lo que vas a necesitar. Los materiales pueden variar según el tamaño del parterre o el estilo que busques, pero en general necesitarás los siguientes elementos básicos:
- Piedras decorativas: grava, canto rodado, piedra volcánica o piedra natural, según el estilo que quieras dar al jardín.
- Plantas ornamentales: elige especies resistentes y de bajo mantenimiento, como lavanda, romero, suculentas o gramíneas.
- Malla antihierbas: evita la aparición de malas hierbas y mantiene la piedra limpia por más tiempo.
- Borduras o delimitadores: ayudan a definir la forma del parterre y evitan que las piedras se desplacen.
- Tierra o sustrato: para mejorar la base del terreno y asegurar un buen drenaje.
- Herramientas básicas: pala, rastrillo, guantes de jardinería y carretilla para mover la grava o la tierra.
Consejo: si quieres un resultado más profesional, combina piedras de diferentes tamaños y colores o añade detalles decorativos como troncos, piezas de madera o pequeños caminos de grava.
Cómo hacer un parterre con piedras paso a paso
Hacer un parterre con piedras es un proyecto sencillo que puedes realizar tú mismo con un poco de planificación. Sigue estos pasos para conseguir un resultado bonito y duradero.
1. Elige la ubicación y el diseño
Busca un espacio del jardín que reciba buena luz y no interfiera con el riego o el paso habitual. Define la forma del parterre (redonda, cuadrada o irregular) según el estilo del jardín. Puedes marcar el contorno con una cuerda o con una manguera para visualizar el diseño antes de comenzar.
2. Prepara el terreno
Retira las malas hierbas, piedras grandes o raíces que puedan dificultar el trabajo. Si el suelo es muy compacto, remuévelo unos centímetros para mejorar el drenaje. Después, nivela la superficie con un rastrillo y añade una fina capa de tierra vegetal o sustrato.
3. Coloca la malla antihierbas
Extiende una malla geotextil o antihierbas sobre la zona preparada. Este paso es clave para evitar que crezcan malas hierbas y mantener el parterre limpio durante más tiempo. Corta las aberturas necesarias para las plantas que vayas a colocar y sujétala con grapas o piedras pequeñas.
4. Coloca las piedras y define los bordes
Empieza por las borduras o delimitadores (pueden ser piedras más grandes, madera tratada o bordes de plástico rígido). Después, reparte las piedras decorativas de forma uniforme por todo el parterre. Si usas varios tipos de piedra, juega con los tonos y texturas para lograr un diseño más natural.
5. Planta y decora
Coloca las plantas ornamentales en los huecos que hayas dejado en la malla. Combina diferentes alturas y colores para crear contraste. Puedes añadir grava fina alrededor de las plantas o detalles decorativos como troncos, corteza de pino o pequeñas figuras.
6. Mantenimiento y cuidados
El parterre con piedras apenas necesita mantenimiento. Riega las plantas según sus necesidades, elimina hojas secas y repón grava si notas zonas desgastadas. Un repaso rápido cada pocas semanas bastará para mantenerlo siempre limpio y decorativo.
Preguntas frecuentes
¿Qué tipo de piedra es mejor para un parterre?
La elección del tipo de piedra dependerá del estilo que quieras dar a tu jardín y del uso que vaya a tener el parterre. La grava es una de las opciones más populares por su buen drenaje y su precio económico, además de estar disponible en muchos colores. La piedra volcánica, de tono oscuro y textura porosa, es ideal para crear contrastes y mantener mejor la humedad del suelo. Si prefieres un acabado más natural y decorativo, el canto rodado ofrece formas redondeadas y suaves, perfectas para jardines de estilo mediterráneo o zen. Por último, la piedra natural —como la pizarra o la cuarcita— aporta un aspecto elegante y duradero, aunque suele tener un coste más alto.
¿Qué plantas puedo poner en un parterre con piedras?
Lo ideal es elegir plantas resistentes al sol y de bajo mantenimiento, que se adapten bien al terreno y al entorno. Algunas opciones muy recomendables son la lavanda, el romero y el tomillo, que aportan color, aroma y resisten bien la sequía. También puedes optar por suculentas, crasas o gramíneas ornamentales, que combinan muy bien con las piedras y apenas necesitan cuidados. Si prefieres un toque más verde y fresco, añade alguna planta tapizante o pequeñas matas de hebe o salvia para cubrir los huecos.
¿Cómo mantener limpio un parterre con piedras?
Mantener un parterre con piedras en buen estado es muy sencillo. Es recomendable retirar hojas secas o restos vegetales de forma regular para evitar que se acumulen sobre la grava. Si con el tiempo aparecen malas hierbas, bastará con quitarlas manualmente o revisar que la malla antihierbas siga bien colocada. También conviene remover o añadir una pequeña cantidad de piedra nueva cada cierto tiempo para mantener el color y el volumen original. Con estos simples cuidados, tu parterre se mantendrá bonito y ordenado durante todo el año.
