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Se acerca el verano y, con él, aparecen los molestos mosquitos. Ya sea en casa, en la terraza o en el jardín, estos insectos pueden arruinar cualquier momento al aire libre… o incluso una noche de descanso. La buena noticia es que no necesitas llenar tu espacio de repelentes químicos: la naturaleza nos ofrece alternativas igual de efectivas y mucho más sostenibles, entre ellas, las plantas de jardín.
Pero, ¿son todas las plantas repelentes para los mosquitos? ¿Cuáles son más efectivas? ¿Dónde conseguirlas? En este artículo respondemos estas y otras preguntas relacionadas y, además, te contamos cuáles son las 10 plantas antimosquitos más efectivas.
Principales motivos para usar plantas para repeler a los mosquitos
Las plantas repelentes de mosquitos son una alternativa natural, eficaz y sostenible frente a los métodos químicos tradicionales. A continuación, se detallan algunas de las razones por las que cada vez más personas optan por ellas:
- "Trabajan" de forma natural, sin necesidad de utilizar productos químicos.
- Mejoran la calidad del aire y aportan frescura al entorno.
- Son decorativas y aromáticas, por lo que también cumplen una función estética.
- Muchas de ellas atraen polinizadores beneficiosos como abejas y mariposas.
- Pueden cultivarse en macetas o jardines, adaptándose a distintos espacios.
- Representan una opción económica y fácil de mantener.
Las 10 plantas antimosquitos más efectivas
A continuación, te presentamos una selección de diez plantas que realmente funcionan como repelentes naturales. Todas contienen compuestos aromáticos que interfieren en el sistema sensorial de los mosquitos, dificultando que localicen a las personas. No es magia: es química vegetal.
Citronela (Cymbopogon nardus)
La citronela es probablemente la planta más conocida para repeler mosquitos. No se trata de un arbusto decorativo, sino de una gramínea perenne originaria del sudeste asiático. Su eficacia proviene de su alto contenido en citronelol, geraniol y limoneno, compuestos que alteran el sentido del olfato de los mosquitos, dificultando que detecten el CO₂ y otros compuestos que emitimos al respirar. Además de usarse en forma de aceites esenciales y velas, tener la planta en casa es efectivo si se ubica correctamente: en zonas de paso, ventanas o terrazas.
Cuidados básicos: necesita pleno sol, riego moderado y una maceta amplia si se cultiva en contenedor. No soporta el frío intenso.
Lavanda (Lavandula officinalis)
La lavanda es mucho más que una planta aromática. Su fragancia no solo es agradable para las personas, sino que actúa como repelente natural contra mosquitos, polillas y otros insectos. Esta acción se debe a la presencia de linalol y acetato de linalilo, dos sustancias ampliamente estudiadas por su efecto sobre el sistema olfativo de los insectos. Cultivarla en el jardín, junto a entradas o en macetas cerca de zonas de descanso, es una forma sencilla de mantener a raya los mosquitos, especialmente en verano.
Cuidados básicos: requiere suelos bien drenados, muchas horas de sol y riegos puntuales sin encharcar.
Albahaca (Ocimum basilicum)
La albahaca no solo es útil en la cocina. Es una de las plantas más eficaces para mantener alejados a los mosquitos, gracias a su aroma penetrante y a la presencia de estragol, eugenol y citronelol, compuestos volátiles con efecto repelente. Es especialmente eficaz si se colocan varias macetas en puntos estratégicos: ventanas, balcones, bordes del jardín o cerca de las puertas. Al tocar las hojas, se intensifica el olor y, por tanto, el efecto protector.
Cuidados básicos: necesita riego frecuente, exposición solar y podas regulares para estimular la producción de hojas y evitar que florezca antes de tiempo.
Menta (Mentha spp.)
La menta es una planta vigorosa, con una fuerte capacidad invasiva si se planta en suelo. Su aroma mentolado es desagradable para los mosquitos, y su eficacia aumenta si se combinan varias macetas o se trituran hojas para liberar aceites esenciales como el mentol y el mentona. También se puede usar como base para hacer infusiones o sprays caseros con efecto repelente.
Cuidados básicos: mejor en maceta para controlar su expansión. Prefiere lugares con semisombra y suelo húmedo. Hay que evitar que se seque completamente entre riegos.
Caléndula (Calendula officinalis)
Esta planta de flor vistosa es más que ornamental. Contiene una mezcla de compuestos volátiles que incomodan a los insectos, incluidos los mosquitos. Se ha utilizado tradicionalmente en huertos ecológicos como planta auxiliar, ya que también repele pulgones, moscas blancas y nematodos. Su efecto antimosquitos es notable si se planta en grupos o se ubica en los bordes del jardín.
Cuidados básicos: necesita pleno sol, riego moderado y suelos sueltos. Florece de primavera a otoño y se adapta bien a macetas.
Ruda (Ruta graveolens)
Planta perenne de fuerte olor, muy conocida en la cultura popular por sus propiedades protectoras. Su olor acre e intenso proviene de compuestos como metilnonilcetona y rutina, que resultan especialmente molestos para los mosquitos y otros insectos. Es una planta resistente y poco exigente, pero debe manipularse con precaución: en algunas personas puede causar irritaciones cutáneas si se expone al sol tras el contacto.
Ubicación ideal: zonas soleadas, bien ventiladas. Requiere poco riego.
Geranio citronela (Pelargonium citrosum)
No todos los geranios repelen mosquitos. La variedad adecuada es el Pelargonium citrosum, también llamado "geranio antimosquitos" por su aroma cítrico intenso, muy similar al de la citronela. Este olor actúa como barrera sensorial para el mosquito común (Culex pipiens). Además de su eficacia, es decorativo y fácil de mantener. Perfecto para balcones y terrazas.
Cuidados básicos: requiere mucha luz, suelos bien drenados y riegos regulares sin encharcamiento.
Romero (Salvia rosmarinus)
Aromática típica del clima mediterráneo. Su madera, hojas y flores contienen cineol, alcanfor y borneol, tres aceites esenciales que tienen propiedades repelentes demostradas contra mosquitos y otros insectos. Se puede cultivar en maceta o suelo, y su mantenimiento es mínimo.
Ideal para: zonas soleadas, con suelos pobres y bien drenados. Tolera la sequía y crece rápido.
Eucalipto (Eucalyptus globulus)
Famoso por su aroma intenso, su aceite esencial se utiliza comercialmente en la elaboración de repelentes. No es una planta pequeña, pero se pueden usar variedades controladas en maceta, especialmente en patios o terrazas amplias. Los mosquitos evitan el entorno donde hay hojas frescas de eucalipto, sobre todo en movimiento de aire.
Cuidados básicos: requiere espacio, luz directa y buen drenaje. Es una opción potente pero no apta para todos los jardines.
Agerato (Ageratum houstonianum)
Poco conocida, pero muy eficaz. Esta planta ornamental produce cumarina, un compuesto que ha mostrado propiedades repelentes en distintos estudios. Se cultiva como anual y destaca por su floración prolongada, especialmente en climas cálidos. Su uso se recomienda en bordes de jardín o junto a otras plantas aromáticas.
Cuidados básicos: necesita buena exposición solar, riego moderado y poda para favorecer la floración continua.
Consejos para usar plantas antimosquitos en casa
Tener plantas con propiedades repelentes no garantiza, por sí solo, que los mosquitos desaparezcan. Su eficacia depende de cómo, dónde y en qué cantidad se utilicen. Estos consejos te ayudarán a sacarles el máximo partido, tanto en interiores como en exteriores:
- Ubica las plantas cerca de puertas, ventanas, balcones y otros puntos de entrada habituales de mosquitos. En el caso de terrazas o jardines, distribúyelas alrededor de las zonas de descanso, como mesas o tumbonas, para crear una barrera natural.
- Lo ideal es crear combinaciones de distintas especies repelentes para potenciar el efecto. Por ejemplo, puedes juntar albahaca, menta y caléndula en una misma jardinera, o combinar citronela y lavanda en una terraza soleada.
- El poder repelente de estas plantas se basa en la liberación de aceites esenciales. Tocar las hojas suavemente o frotarlas ayuda a intensificar el olor y reforzar el efecto. Este gesto es especialmente útil antes del atardecer, cuando los mosquitos son más activos.
- Asegúrate de que reciben la luz, el riego y el sustrato adecuados. Podarlas regularmente también ayuda a que mantengan su actividad vegetativa.
- Si vives en una zona con alta densidad de mosquitos, las plantas pueden no ser suficientes por sí solas. En ese caso, puedes combinarlas con mosquiteras, trampas o repelentes naturales elaborados con extractos de las mismas especies.
- Una planta aislada en una esquina del salón no va a repeler nada. Lo ideal es tener varias unidades bien distribuidas. En exteriores, se recomienda formar pequeños grupos o borduras con las especies más eficaces.
Preguntas frecuentes
¿Cuál es la planta antimosquitos más eficaz?
No hay una única planta infalible, pero la citronela es una de las más efectivas. Contiene compuestos como el citronelol y el geraniol, que interfieren en los receptores olfativos de los mosquitos. También son muy eficaces la lavanda, el geranio citronela y la albahaca, sobre todo si se combinan entre sí. Lo importante es cultivarlas en cantidad suficiente y ubicarlas en puntos estratégicos del hogar o jardín.
¿Puedo tener plantas antimosquitos dentro de casa?
Sí, muchas de estas plantas se adaptan bien a interiores siempre que tengan luz natural y buena ventilación. La albahaca, la menta, el romero o la ruda pueden cultivarse en macetas cerca de ventanas o puertas, donde actúan como una primera barrera contra los mosquitos. Es importante mantenerlas sanas y, si es posible, activarlas frotando ligeramente sus hojas para potenciar el aroma.
¿Dónde puedo conseguir semillas o plantas antimosquitos?
Muchas de estas especies están disponibles en formato de planta o semilla. En Vivaria puedes encontrar algunas variedades como la ruda, la caléndula o el romero en nuestra sección de Huerto y Jardín. Cultivarlas desde cero es una opción económica, ecológica y muy satisfactoria si dispones de espacio y luz suficiente.