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¿Cada cuánto se le echa agua a los cactus?

Una de las dudas más comunes cuando alguien empieza a cuidar cactus es la frecuencia de riego. ¿Cada cuánto se le echa agua a los cactus? ¿Una vez por semana? ¿Una vez al mes? La respuesta, como en casi todo lo relacionado con las plantas, no es única. Depende de varios factores: el tipo de cactus, el clima, la estación del año, el tipo de suelo, la maceta… En este artículo te damos una guía clara y sencilla para que sepas cuándo regar tus cactus sin miedo a pasarte o quedarte corto.

¿Por qué hay que tener cuidado al regar cactus?

Los cactus son plantas adaptadas a entornos áridos, donde el agua escasea. Están diseñados para almacenar agua en sus tejidos y sobrevivir largos periodos sin riego. Por eso, regarlos como si fueran plantas de interior normales puede ser un error grave. El exceso de agua es una de las principales causas de muerte en cactus: las raíces se pudren y la planta muere lentamente. En cambio, un cactus que pasa algo de sed suele resistir sin mayores problemas. Por eso, ante la duda, siempre es mejor quedarse corto que pasarse.

¿Cada cuánto se le echa agua a los cactus?

La frecuencia de riego cambia según la época del año:

  • Primavera y verano: Durante la temporada de crecimiento activo, lo normal es regar cada 10-15 días. Si hace mucho calor o el cactus está al sol, puede necesitar agua una vez a la semana. Siempre hay que dejar que el sustrato se seque completamente entre riego y riego.
  • Otoño e invierno: En esta etapa de reposo, muchos cactus apenas necesitan agua. Puedes regarlos una vez al mes o incluso nada si el ambiente es frío y húmedo. Regar en exceso en invierno es un riesgo, porque con menos luz y temperaturas más bajas, el agua tarda más en evaporarse.

Recuerda: más que seguir un calendario estricto, lo importante es observar el sustrato. Si está seco, puedes regar. Si todavía está húmedo, espera.

Otros factores que influyen en el riego

No todos los cactus son iguales, ni están en las mismas condiciones. Algunos factores que debes tener en cuenta:

  • Tipo de cactus: Los cactus más pequeños, o los que tienen raíces finas, suelen necesitar riegos más frecuentes (aunque siempre con moderación). Los cactus columnares grandes almacenan más agua y pueden pasar más tiempo sin riego.
  • Tipo de maceta: Las macetas de barro o terracota permiten que el agua se evapore más rápido. En cambio, las de plástico retienen la humedad por más tiempo. Eso influye directamente en la frecuencia de riego.
  • Sustrato: Un buen sustrato para cactus debe drenar muy bien. Si retiene demasiada agua, tendrás que espaciar más los riegos o cambiarlo por una mezcla más ligera y arenosa.
  • Ubicación y clima: Si tienes los cactus en exterior, al sol y con buena ventilación, necesitarán más agua que si están en interior, con poca luz y humedad alta.

Preguntas frecuentes

¿Cómo saber si mi cactus necesita agua?

Hay algunos trucos sencillos para saber si tu cactus necesita riego. En primer lugar, toca el sustrato con el dedo, si está completamente seco hasta unos 2-3 cm de profundidad, es momento de regar. Por otro lado, debes observar la planta, si está un poco arrugada o más blanda de lo normal, puede que le falte agua. Por último, puedes usar un palillo o un medidor de humedad, introdúcelo en la tierra y fíjate si sale seco o húmedo. Recuerda que los cactus no suelen mostrar síntomas de sed de forma evidente, así que es mejor ir por sensaciones del suelo más que por la planta en sí.

¿Cómo se riega un cactus correctamente?

Regar bien un cactus es tan importante como saber cuándo hacerlo. Aquí van algunos consejos prácticos:

  • Riega en profundidad, hasta que el agua salga por los agujeros de drenaje de la maceta.
  • No mojes el cuerpo del cactus, sobre todo si está al sol, para evitar manchas o quemaduras.
  • Evita los platos con agua estancada bajo la maceta. Siempre retira el exceso después de regar.
  • Riega por la mañana si está en exterior, o cuando la temperatura sea suave.

¿Qué pasa si me olvido de regar mi cactus?

En la mayoría de los casos, no pasa nada grave. Los cactus están preparados para resistir largos periodos de sequía, y prefieren un poco de abandono antes que el exceso de agua. Si te olvidas de regarlo durante unas semanas, probablemente seguirá bien. Eso sí, si el periodo se alarga demasiado, puede empezar a arrugarse, perder firmeza o dejar de crecer. Lo importante es retomar el riego de forma gradual cuando notes estos síntomas, sin ahogarlo de golpe. Un cactus seco se recupera más fácilmente que uno podrido.

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